Una de las primeras dudas que surgen al adquirir un vino blanco de Galicia es si se recomienda guardarlo en la nevera o no. A pesar de vivir en un país con una gran producción de esta bebida, todavía existen muchas dudas acerca de cómo almacenar, servir y consumir los vinos gallegos y de otras partes de España. Pero para eso estamos los expertos, para resolver todas esas dudas. ¡Comenzamos!
Botella abierta o cerrada: la clave
Una de las primeras cuestiones que debes tener en cuenta antes de guardar tu vino blanco de Galicia en la nevera es si la botella está abierta o no. Cuando la botella está cerrada, las recomendaciones generales son que el vino debe permanecer en un lugar fresco y oscuro. Esto puede llevarnos a pensar que el refrigerador es el lugar idóneo para almacenarlo, pero nada más lejos de la realidad.
La nevera de una vivienda no ofrece las condiciones óptimas de almacenamiento más de un día o dos. Esta mantiene una temperatura de entre 2º y 5º, con niveles de humedad relativamente bajos. No obstante, las temperaturas adecuadas para almacenar un vino están entre los 8º y los 15º, con niveles de humedad alrededor de 70 – 90 %. Además, el funcionamiento del motor de la nevera supone una constante fuente de vibraciones sobre la botella.
Por su parte, guardar una botella abierta de vino blanco de Galicia en la nevera es la mejor forma de conservarlo y mantenerlo fresco. Desde el momento en que se retira el corcho, el oxígeno entra en contacto con el líquido, dando inicio al proceso de oxidación. Este afecta al aroma, al sabor y a la calidad de los vinos gallegos. No obstante, las bajas temperaturas ayudan a frenar las reacciones químicas y mantener esta bebida en buenas condiciones por más tiempo.
Antes de terminar, queremos hacerte una última recomendación. En caso de que no conserves el corcho original de la botella, existen accesorios especiales para el vino, como tapones herméticos o bombas de vacío que permiten prolongar la vida de un vino que ya ha sido abierto. También ten en cuenta que, antes de abrirlo, la botella debe almacenarse en horizontal, mientras que, una vez destapado, se recomienda que permanezca en vertical para que la superficie del vino en contacto con el oxígeno sea mínima.