
El corcho, como todos sabemos, sirve para cerrar las botellas. No obstante, debido a sus características, también puede darte algunas pistas acerca del vino que vas a consumir. Solo con observar el corcho, por su color o su olor, entre otros, podrías reconocer algunas particularidades de un vino blanco de Galicia o de cualquier otra clase. ¿Quieres saber cómo? ¡Pues quédate con nosotros!
¿Qué características debes reconocer en un corcho?
Existen varios factores que nos ayudarán a descubrir algunas particularidades de un vino nada más descorcharlo y también si está óptimo para su consumo o no.
Sequedad
Si las botellas son almacenadas de pie durante mucho tiempo, es muy probable que el corcho se seque y encoja, lo que provoca la entrada de aire y la oxidación del vino. Si al abrir la botella el corcho se tuerce o es difícil de extraer, significa que está seco.
Olor
Al retirar el corcho de una botella de vino blanco de Galicia, su olor puede darte algunas pistas sobre si este ha estado almacenado en buenas condiciones. Si ha sido así, el extremo húmedo, también llamado espejo, tendrá un agradable aroma a vino. No obstante, si el tapón desprende olores desagradables, lo más probable es que el caldo no ofrezca sus mejores características.
Moho
Al contrario de lo que se pueda pensar, la presencia de moho en un corcho es inofensiva, siempre y cuando no penetre en el vino. Almacenar las botellas en condiciones de extrema humedad puede provocar la aparición de este hongo que, con el paso del tiempo podría alcanzar el vino y contaminarlo.
Tamaño
Las bodegas de Galicia y de otras áreas, utilizan diferentes tamaños de corcho en función del vino que guardan. Los corchos más pequeños se utilizan para vinos jóvenes o blancos que se deberían consumir en menos de dos años. Por su parte, los más largos se usan para conservar vinos añejos o de reserva, que permanecerán más tiempo embotellados.
Color
Al observar el corcho de un vino, si ves que el espejo (el extremo en contacto con el líquido) está coloreado, significa que se trata de un caldo viejo y con cuerpo. En cambio, si no aprecias color o mancha, se trata de un vino joven o de constitución ligera.
¿Qué te ha parecido? ¿Sabías todo lo que podías descubrir sobre un vino solo con observar su corcho? ¡Pues aquí tienes todas las claves. La próxima vez que descorches una botella no dudes en poner en práctica tus nuevos conocimientos.